lunes, 26 de diciembre de 2011

Distancias

La distancia entre nosotros no puede medirse ya por metros, kilómetros, millas, codos ni yardas; se mide únicamente por domingos. 267 domingos existen ahora de distancia entre tu pensamiento y el mío.

1 comentario:

  1. A Sara (Ramon Lopez Velarde)


    A mi paso y al azar te desprendiste
    como el fruto más profano
    que pudiera concederme la benévola
    actitud de este verano.

    (Blonda Sara, uva en sazón: mi apego franco
    a tu persona, hoy me incita
    a burlarme de mi ayer, por la inaudita
    buena fe con que creí mi sospechosa
    vocación, la de un levita).

    Sara, Sara: eres flexible cual la honda
    de David y contundente
    como el lírico guijarro del mancebo;
    y das, paralelamente,
    una tortura de hielo y una combustión de pira;
    y si en vértigo de abismo tu pelo se desmadeja,
    todavía, con brazo heroico
    y en caída acelerada, sostienes a tu pareja.

    Sara, Sara, golosina de horas muelles;
    racimo copioso y magno de promisión, que fatigas.
    el dorso de dos hebreos:
    siempre te sean amigas
    la llamarada del sol y del clavel; si tu brava
    arquitectura se rompe como un hilo inconsistente,
    que bajo la tierra lóbrega
    esté incólume tu frente;
    y que refulja tu blonda melena, como tesoro
    escondido; y que se guarden indemnes como real sello
    tus brazos y la columna
    de tu cuello.

    ResponderEliminar