lunes, 24 de agosto de 2009

Étoile Vide



Había una vez una estrella de mar que se soñó en el cielo.

Nunca imaginó que esa densa masa gaseosa fuese tan asfixiante, que las vistas multicolor en el amanecer y el atardecer engañaran tanto.

Que durante la noche la soledad se manifestara de esa forma imperante , separándola de aquellas estrellas luminosas en las que no podía confiar y que además no la comprendían, por ser una estrella ajena, diferente, por representar la otredad.
Nunca imaginó que el sol fuese tan abrasante ni que las nubes se empeñaran en cubrirlo todo, en un afán casi competitivo. La asustaron las tormentas eléctricas y las auroras boreales; el smog, le impedía respirar, los truenos no la dejaban escuchar su propia voz.
Exasperada y decepcionada intentó despertar. En esa tentativa se forzó a caer del cielo, para poder escapar. Mientras caía una estrella fugaz pasó burlona a su lado, demostrándole la falacia de su malogrado intento de dejar de ser una estrella vacía.


*Título alternativo: De estrellas de mar con conflictos de personalidad.


Historia escrita hace muchas lunas ya, para ser más precisos cuando la creatura que escribe en este blog cursaba el cuarto semestre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario