jueves, 1 de abril de 2010

Historias de terror para estudiantes inconformes. Parte I.


Tal parece que me lo hubieran contado en la noche, para asustarme, para no lograr que conciliara el sueño.

Es de esas historias, que primero lees y no puedes creer. Después, la realidad te aplasta y terminas aceptando tu error. Te das cuenta que esas cosas pasan todo el tiempo y de lo permisivos que hemos sido al consentir que sucedan, que personajes de este cariz, tomen las decisiones que impactan en la vida de todos.

Acontecen en distintas latitudes, esta vez sucedió en Chile, pero pasa en México todos los días. Son las mismas historias trazadas por el mismo poder dominante... la misma trama, distintos guiones.

Esta historia, que desearía fuese ficción, tiene como lamentable actor a Miguel 'Chirimoyo' Mellado, actual “gobernador” de la provincia de Cautín, en Chile.

En una desafortunada entrevista, en la que el “Chirimoyo”, apodado así por tener antecedentes oscuros por el giro doloso de unos cheques, formuló unas cínicas declaraciones sobre el tema mapuche al Diario Austral, que no pueden más que provocar escalofríos, indignación e ira en aquellos que las leen:

Primero la negación y la minimización: “En mi provincia no hay conflicto mapuche. Son dos o tres personas las que están dando ese conflicto por un afán personal". “Además no es el tema de hoy”. "El tema mapuche en este momento no está en nuestra agenda. "

Después al preguntarle sobre la CONADI ,la institución dedicada a “ejecutar la acción del Estado en favor del desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas” (según la misión institucional de la misma), el supuesto dirigente político contestó:

" Creo que los conflictos que se dan entre la Conadi y las comunidades son por una insatisfacción de cliente. Mi opinión personal es que la CONADI debería reformularse y que deberían haber ejecutivos de cuenta (¡!) encargados de las comunidades mapuche."

Al cuestionarle si su visión no era reduccionista, respondió: “No, porque los quiero meter al aparato productivo, no cultural”.

Alarmantes palabras para los inconformes que intentan cambiar el rumbo de las cosas. Desoladoras palabras que sólo confirman el desprestigio del Estado Chileno y de su personal político que siguen con los ojos vendados el credo neoliberal. Oprobiosas palabras que expresan la mercantilización de las relaciones sociales, la falta de interés de las (¿)autoridades(?) para resolver los conflictos sociales y la falta de movilización de la sociedad para que se cumplan sus necesidades.

Da tristeza, ver que hemos soportado tanto ( en México o en Chile es la misma deplorable realidad).
¿ Qué nos queda?
Lo menos que podemos hacer, es denunciar.


Tristemente, estas historias continuarán…
Hasta que hagamos algo

2 comentarios:

  1. hey¡ no reveles mis secretos, solo tengo en mi cabeza nombres de canciones, y sobreo los mapuches es solo en homenaje

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  2. Hermana, tienes razón, esa trama se repite, sólo que en México son otros actores, pero en esencia es lo mismo. Deberíamos de preguntarle a Fecal qué opina de los zapatistas... Sería lo mismo

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