domingo, 23 de agosto de 2009

En el estado no distinguible de las cosas

Hoy desperté y había hormigas corriendo por todo mi cuerpo: por mi cuello, por mis brazos, por mis piernas. No pude dejar de pensar en ti y en lo divertido que te hubiera parecido verme así, además de que te hubiera encantado quitarme las hormigas una a una...
Pero no estás, así que tuve que aplastarlas con crueldad.

No sé como llegaron hasta mi cama o quién les enseñó el camino hacia mi cuerpo. Lo único que sé es que ellas últimamente lo invaden todo: mis libros, mis fotos, mis recuerdos...
y siempre el aplastarlas invariablemente me remonta tanto a ti.

Las hormigas lo están invadiendo todo hasta mis sueños!!!


* Escrito al despertar en la oscuridad y sentir a esos formicídos caminando sobre mí... hace tiempo, en aquella casa de infancia dónde al menos solía sentirme protegida.
Ahora cada vez que regreso aún están ahí.

1 comentario:

  1. La posibilidad de que no fueran hormigas...
    o tal vez salieron de algún cuadro de Dalá, muchas de sus pinturas retratan un pequeño hervidero de hormigas. !

    ResponderEliminar