Augé crea el concepto de no-lugar para hacer referencia a lugares de transitoriedad, lugares sin importancia, donde no se genera un sentido de pertenencia, espacios por donde transitas pero no interactúas, donde reina el olvido y se olvida la memoria, lugares sin historia, espacios de anonimato, que afectan nuestra idea de la realidad y nuestras relaciones con nosotros mismos, con el mundo y con otras personas. Propone como ejemplos de no-lugares autopistas, gasolineras, centros comerciales, aeropuertos, pantallas de televisión, e incluso campos de refugiados. Para Augé el hombre no vive ni se apropia de estos espacios.
Sitios inmateriales que se multiplican constantemente, sitios de circulación, donde puede privar una simple relación unilateral de consumo, donde puede existir una suerte de relación de no-comunicación, lugares que tienden a desterritorializar, donde no hay posibilidad de tejer una historia común. En palabras del autor, un no-lugar es un "[...]espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional, ni como histórico [...]".
La idea del no-lugar la entiendo también como espacio donde existe una contractualidad solitaria, espacio que genera lugares fuera de lugar, imaginarios, inventados y- como yo lo veo- lugares que la sobremodernidad/posmodernidad/transmodernidad (como prefieran llamarla) nos
IMPONE.
Evidentemente en un centro comercial, aeropuerto, etc, puede ser un lugar para las personas que trabajan ahí, entonces la existencia de los no-lugares también depende de cada individuo. Lo que no me parece tan evidente es entender por qué los sitios por donde tránsito los llegó a sentir en un momento u otro, casi irremediablemente, como un no-lugar; lo que no logro entender es por qué de pronto parece que lo prefiero así.
Cualquier lugar dónde estoy o dónde no estoy, las palabras que se dicen y que no escucho, las miradas y las sonrisas que mendigo y que alguien no ofrece, las palabras que no se dicen pero que yo oigo gritar...
La distancia ya no me parece tan real... desearía poder alejarme de este no-lugar que surge en mi cabeza e invade toda la (¿mi?) realidad. A veces desearía poder renunicar a mi memoria e irme a otro lado, donde existan otros tipos de relaciones sin simulaciones... más honestas, más simples, más libres.
Mientras me pregunto quién soy y qué voy a hacer ahora que estoy (¿ESTOY?) aquí (¿AQUÍ?) y vislumbro que tal vez nunca lo sabré, resuelvo que por mi parte seguire intentado entender, seguire buscando un lugar perfectible, MI propio mundo donde quepan muchos mundos, esperando algún día encontrar mi/un
sí-lugar.
También espero no encontrarlo sola.