domingo, 22 de noviembre de 2009

Miradas incompletas

A las 3 de la mañana entiendes que no podrás buscarle en el fin de la memoria, detrás de cada recuerdo oculto, que a su vez esconde a otro, que guarda dentro de sí a uno más, en una espiral sin fin, como si tus recuerdos hubieran sido depositados en una fría matrioska.
Tienes conciencia de la situación, entonces ¿cómo encontrar el camino hacia el olvido? ¿De qué forma evitar que conduzcas mi memoria? ¿cuál es el camino más rápido hacia el verdadero final? ¿Hay un verdadero final?
Una vez planteadas estas preguntas, sabes que realmente lo malo pasará cuando se tengan que rendir cuentas: de las ausencias, los reclamos, los enojos y los daños. Cuando alguien intente recuperar todo el tiempo malgastado en noches frías y lejanas; con atmósferas violeta y círculos de humo; noches de risas fingidas y estrategias nunca ejecutadas; noches de distancia y apatía. Cuando se tenga que buscar otro espacio, uno que no haya sido mancillado, que no pueda ser repetido ni encontrado, que no haya sido desaprovechado, que no te recuerde esta historia.
Pero lo peor será cuando tengas que extrañar su sonrisa temporal y espacialmente ausente, sobretodo al anochecer.
Mientras intentas escapar del insomnio, esperas que la madrugada acabe pronto y que marzo no tarde en llegar.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Desfile de utopías

¿Se puede vivir sin capitalismo? ¿Es posible tener una relación de armonía mutua con la naturaleza? ¿ las relaciones interculturales pueden ser regla en vez de excepción? ¿es factible que todo mundo pueda expresar lo que piensa y no ser reprimido ni criminalizado por hacerlo? ¿ Es posible crear otro mañana?
Desde las montañas del sureste mexicano, nuestros hermanos zapatistas elaboraron una respuesta: "[...] la pregunta no es si podremos cambiar el rumbo asesino del poderoso. No. La pregunta que nos deberíamos hacer es :¿podremos vivir con la vergüenza de no haber hecho todo lo posible por evitar y detener esta guerra?".*
La situación de opresión en la que vivimos en distintas latitudes, las injusticias, las negaciones los ocultamientos que el sistema genera, nos llevan a levantarnos en contra, a alzar la voz, a cuestionar, a gritar, a exigir, a buscar liberarnos, a asumirnos como actores colectivos de un nuevo orden.
Es en este camino por la liberación, por otro mundo, en el que debemos encontrarnos y articularnos con distintas luchas, en el que debemos conocer las injusticias que pasan en este sistema y sentirlas como propias, debemos intentar construir otra forma de política, creer en un nosotros, organizarnos, actuar para la transformación y llevar a la practica los sueños y la imaginación.
Quienes sostienen que no hay que luchar porque las cosas no cambian, que es mejor callar a contradecir, aquellos que tienen miedo, que no han comprendido el significado de la dignidad, de la lucha, de vivir bajo la opresión y tampoco el significado de la esperanza, tal vez les ayudaría leer el mensaje que está escrito sobre una pared amarilla con letras azules, de ese embriagante sí-lugar que es Oventik:
" ¿para qué sirven los sueños, las utopías? Para AVANZAR".
Nunca dejemos de luchar, seamos rebeldía frente a la injusticia, seamos un no frente a las atrocidades, seamos una propuesta para cambiar el rumbo. Como afirman nuestros compañeros de Radio Tekuani:
"El aire es libre y la palabra es nuestra".
*Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, Comunicado, 15 febrero del 2003, disponible en
www.palabra.ezln.org.mx/comunicados/2003/2003_02_15.html



domingo, 8 de noviembre de 2009

Apuntes sobre los no-lugares III

Augé crea el concepto de no-lugar para hacer referencia a lugares de transitoriedad, lugares sin importancia, donde no se genera un sentido de pertenencia, espacios por donde transitas pero no interactúas, donde reina el olvido y se olvida la memoria, lugares sin historia, espacios de anonimato, que afectan nuestra idea de la realidad y nuestras relaciones con nosotros mismos, con el mundo y con otras personas. Propone como ejemplos de no-lugares autopistas, gasolineras, centros comerciales, aeropuertos, pantallas de televisión, e incluso campos de refugiados. Para Augé el hombre no vive ni se apropia de estos espacios.

Sitios inmateriales que se multiplican constantemente, sitios de circulación, donde puede privar una simple relación unilateral de consumo, donde puede existir una suerte de relación de no-comunicación, lugares que tienden a desterritorializar, donde no hay posibilidad de tejer una historia común. En palabras del autor, un no-lugar es un "[...]espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional, ni como histórico [...]".

La idea del no-lugar la entiendo también como espacio donde existe una contractualidad solitaria, espacio que genera lugares fuera de lugar, imaginarios, inventados y- como yo lo veo- lugares que la sobremodernidad/posmodernidad/transmodernidad (como prefieran llamarla) nos IMPONE.
Evidentemente en un centro comercial, aeropuerto, etc, puede ser un lugar para las personas que trabajan ahí, entonces la existencia de los no-lugares también depende de cada individuo. Lo que no me parece tan evidente es entender por qué los sitios por donde tránsito los llegó a sentir en un momento u otro, casi irremediablemente, como un no-lugar; lo que no logro entender es por qué de pronto parece que lo prefiero así.
Cualquier lugar dónde estoy o dónde no estoy, las palabras que se dicen y que no escucho, las miradas y las sonrisas que mendigo y que alguien no ofrece, las palabras que no se dicen pero que yo oigo gritar...
La distancia ya no me parece tan real... desearía poder alejarme de este no-lugar que surge en mi cabeza e invade toda la (¿mi?) realidad. A veces desearía poder renunicar a mi memoria e irme a otro lado, donde existan otros tipos de relaciones sin simulaciones... más honestas, más simples, más libres.
Mientras me pregunto quién soy y qué voy a hacer ahora que estoy (¿ESTOY?) aquí (¿AQUÍ?) y vislumbro que tal vez nunca lo sabré, resuelvo que por mi parte seguire intentado entender, seguire buscando un lugar perfectible, MI propio mundo donde quepan muchos mundos, esperando algún día encontrar mi/un sí-lugar.
También espero no encontrarlo sola.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Apuntes sobre los no-lugares I

Desde hace un rato ya deseaba poder escribir algo sobre los no-lugares, concepto que utilizo reiteradamente en las entradas de este blog. Este concepto llegó a mí en 5° semestre, en la única clase decente de teorías que he tenido en esta facultad, con el profesor Múgica.
La teoría del no-lugar es desarrollada por Marc Augé, antropólogo francés quien también desarrolla de manera ligada la teoría de la sobremodernidad. Para Augé, la sobremodernidad es una antítesis de la idea de la posmodernidad, una visión negativa de la actualidad, caracterizada por el exceso; en la que impera la dificultad de pensar el tiempo, de pensar la realidad, debido a la superabundancia de acontecimientos, a la existencia de una historia que nos pisa los talones y a nuestro deseo- que para mí de pronto se convierte en angustia- por comprender todo nuestro presente, lo que provoca, según Auge, incapacidad para darle sentido al pasado reciente.
Augé
destaca tres características de lo que el llama la sobremodernidad de la realidad actual: la reducción del espacio, la aceleración de la historia y la individualización de los destinos.
En cuanto a la reducción del espacio, o la sobreabundancia espacial, el antropólogo hace referencia a la posibilidad de desplazarse increíblemente rápido, a la omnipresencia de la imagen -por ejemplo a través de la televisión o el internet-, la cantidad inmensurable de información, del espacio en el que habitamos- en este caso el planeta- y a la reducción de la distancia que hay en él, a raíz del perfeccionamiento de los medios de comunicación.
Bibliografía: Auge, Marc, Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo del mañana, Copias de origen desconocido.