
El cielo empezaba a oscurecerse un poco después de las 6 de la tarde. Nos apresuramos al salir de clase para asistir a lo que quedaba de la asamblea, ver que se había decidido y actuar en consecuencia.
Cuando llegamos a la explanada la asamblea había concluido, unos compañeros informaban a todos la decisión, unos más estaban todavía reunidos para planear la organización y otros caminaban hacia el contingente que se preparaba para salir cerca de la rampa de la facultad.
El contigente era enorme, todo polakas estaba presente. Profesores, adjuntos, trabajadores, incluso burócratas y por supuesto estudiantes, sobretodo estudiantes -quienes eran los que habían organizado todo en primer lugar- se congregaron dispuestos a marchar bajo una misma bandera, con un objetivo común.
El contingente empezó a movilizarse, impulsado por la digna palabra que todos queríamos que se escuchara. Me retrasé un poco, invitando a otros compañeros a que se unieran, pero alcanzamos al resto cuando salía de la Universidad.
Ahora sí ya había oscurecido, atravesábamos los callejones mas antiguos de una parte de la ciudad y cada vez más personas conscientes se unían al contingente. Cuando estabamos a punto de entrar de nuevo a la Universidad, después de haber recorrido una gran parte de la ciudad, el aconglomerado de manifestantes ya era monumental: niños, ancianos, mujeres, maestros, estudiantes de otras escuelas y otros estados, comerciantes, doctores... todos nos apresurábamos para entrar de nuevo a las islas y culminar nuestra protesta frente al edificio bicolor de 56 pisos y luces apagadas, ese edificio que volvió a ser el centro de acción nacional y dónde juntos un cóndor y un águila mandaban obedeciendo.
Cuando llegamos, el verano nos regaló una sutil y fresca lluvia que empapó nuestro ánimo y lo reforzó justo en el trayecto final. El lugar estaba repleto. La alegría estallaba por todas partes. En distintos lados una nueva forma de manifestación cultural, que nunca en tu vida habías visto, te llevababa a los momentos más sinceros y profundos de reflexión.
Casi al final, se formó una línea de conga y todos los manifestantes nos unimos a ella, el águila y el cóndor sobrevolaban la marcha y nos animaban. Como parte de nuestra protesta bailamos... todos eramos un sólo grito y una sola consigna.
*Así son las marchas en los sí-lugares.
**La foto es de alinna, The.
*** La Conga es un baile popular cubano de origen africano que se realizaba en las festividades de los esclavos africanos durante el dominio español. Estas festividades eran un suceso musical y social que llenaba de alegría, en un jolgorio que contrastaba con los bailes de salón de la burguesía.
Me da mucho gusto coincidir en nuestra alma mater con una persona llamada dinamisma (respetando el femenino y no por género sino para establecer tu lugar)pero que le gusta que le digan SARA.
ResponderEliminarAunque yo le digo Ochoa y que dejó el vicio del yogurth.
Saludos..
Ah! y con respecto a la trialéctica, es una propuesta epistemológica que desde la óptica del urbanismo y la sociología plantea reformular el pensamiento bidimensional, en el cuál un sinnúmero de autores plantean el pensamiento complejo como una herramienta para ello, entre ellos Morin, Castells o Wallerstein. El autor que yo leí es super interesante y se llama Edward Soja, y desde la optica del urbanismo se busca plantear nuevas formas de conceptualización, en particular este autor maneja la glocalización.
En fin podría contarte muchisímo del libro...
pero mejor después te lo presto. ;)
En caso de que te interese indagar un poco más te recomiendo leer un texto llamado "Cosmópolis: La globalización del espacio" Yo tengo el texto electrónico.